Hace unos días estaba ordenando y en la playlist empezó a sonar Ella y Yo de Aventura con Don Omar. Me resultó difícil no cantarla y ponerle repeat para terminar de hacer las cosas con ese dúo masculino que se pelea por amor. La canción, por supuesto, entró en mí On Repeat. Ahora cada vez que estoy por la calle y llega su momento hago un mini párate para darle que se repita hasta que me canse o tenga que hablar con alguien.
No fue solo mí lista de Spotify la que le dio entrada a Don Omar gritándole a Romeo Santos “¡Salí con tu mujer!”, mi algoritmo de TikTok también lo hizo. Fue así como entró un vídeo donde le preguntan al Don si Romeo lo había perdonado y otro del propio Santos hablando de la canción. También me tiró uno de 2023 donde Romeo subió a escenario a un Policía.
En relación a todo el tema de Ella y Yo pienso cuánta tela para cortar nos han dado los infieles. Porque al menos una vez en la vida estuviste de un lado o del otro y si por esos milagros de la vida no estuviste conoces a alguien que sí. Pienso en canciones para cuando descubrís que te engañan, te mienten, cuando te das cuenta que no sos la única persona con la que se acurruca en el sillón después de las siete de la tarde suenan un montón de cosas en tu cabeza. Por ejemplo: ¿A qué niñx noventa no le sonó Lucía Galán diciendo “¡Al fin en tu vida yo he sido una estúpida más!” cuando se enteró de una situación? o ¿Quién no pensó en Doble Vida al enterarse que un chabón tenía dos casas con sus respectivas señoras en cada una? Y fundamentalmente ¿Quién no cantó a los gritos “Con la misma moneda te pagué, infeliz”? Hay un sinfín de canciones sobre infidelidades de todo tipo.
Soy fan de esas canciones que marcan un hito en la historia y que vayas donde vayas todo el mundo las conoce. Más cuando se genera una performance alrededor de ellas. Así como pasa en la vida pasa en las canciones y por suerte siempre hay una nueva dando vueltas.
Y dando una vuelta más de rosca están esas canciones para cuando te das cuenta que, de alguna manera, te cambiaron por otra persona pero no del todo. Como, por ejemplo, deja vu de Olivia Rodrigo. Que si lo pensamos un poco bien podría ser la hija sad entre You Oughta Know y I Bet You Think About Me.
En fin, las relaciones humanas nos dan una infinidad de canciones, libros, películas y etcéteras, pero no cualquiera logra ser cantada a los gritos ni tiene una performance a su alrededor.
Antes de cerrar: Sobre el desamor como motor del arte hablé acá cuando salió la Session de Shakira con Bizarrap. Y dicho sea de paso se viene un nuevo disco de la colombiana.
Eso fue todo por hoy.
Nos vemos la próxima.
S.
Volvé!